Intentaron acceder al camarín por la única ventana existente que da hacia la plaza de toros por la calle Ciudad de Rubí. La vidriera de la ventana ha sido destrozada en parte. Costó 30.000 pesetas y es obra de la casa Maumejean de Madrid de los años 50.
El rector del santuario, D. Juan Antonio Noriego, se percató de que entraba más luz de lo normal en el camarín, lo cual le hizo sospechar y al descubrirlo puso la correspondiente denuncia a la policía. Noriego ha denunciado la falta de luz y visibilidad por las noches en las traseras del santuario y del museo devocional.
Por seguridad se han retirado las joyas y la corona a la imagen de la virgen de la Piedad.
Estado en el que ha quedado la vidriera